Roma (2018)

Cleo (Yalitza Aparicio) es la joven sirvienta de una familia que vive en la Colonia Roma, barrio de clase media-alta de Ciudad de México. En esta carta de amor a las mujeres que lo criaron, Cuarón se inspira en su propia infancia para pintar un retrato realista y emotivo de los conflictos domésticos y las jerarquías sociales durante la agitación política de la década de los 70.

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Alfonso Quaron definitivamente nos demuestra con este film que es un genio director capaz de involucrarnos y hacernos formar parte de una experiencia única.

Una experiencia que definitivamente, mas alla de ser lanzada en una plataforma de servicios streaming (como lo es Netflix) vale la pena vivirla en una sala de cine.

Y Quaron nos invita a ser espectadores de un film personal. Y es que en base a sus propias vivencias, con su propia nana, Libo (Liboria Rodriguez), Quaron genera esta obra maestra que viene a incidir en la vida de Cleo, interpretada por la impresionante Yalitza Aparicio. Quien definitivamente es el rostro póstumo del film. Literalmente la joven actriz se hace con un rol por el cual todo pasa por ella.

Alfonso Quaron y su nana Libo

Y es fantástico ver como sin ningún problema la muchacha logra entregarnos justamente un personaje sincero, que sorprende por su honestidad, sin decir mucho simplemente en base la buena escritura narrativa de Quaron que eficazmente ejerce unas situaciones que mas allá de caer en las limitaciones de un drama vivencial, se engrandecen por una fotografía increíble.

No existe forma de definir este film que no sea como una obra maestra de una fotografía única. Y es que con el agregado de un constante tono Blanco y negro. Literalmente no importa en que momento del film estés. Pones pausa y te quedas con una fotografía que sorprende por su hermosura. Es como si cada toma estuviese trabajada para quitar el aliento, para ser contemplada tranquilamente como si se tratase de un cuadro, de una pintura en blanco y negro.

Agregale a eso que Quaron utiliza las mismas técnicas de sonido empleadas en el film Gravity por el cual gano el Oscar como mejor director en el 2014.

Quaron para el desarrollo del film se baso en 3 principios para idearlo.

1. La historia solo le pertenece a Cleo. Sus propias experiencias desarrollan y formulan el film a su paso.

2. Las memorias son las que escriben el film. Los detalles del pasado se vuelven imprescindibles y esenciales en la película.

3. El film tenia que ser en blanco y negro para estar atado al pasado. Pero utilizando técnicas digitales para traer esa sensibilidad al presente.

Este es un film personal que me sorprendió por su belleza y producción. Tenes unas tomas increíbles (la del mar te quita el aliento) que te dejan pensando como logro hacerlas. Y es que el director logra posicionar la cámara de una forma en la que se inmuta, como si se tratase de un ojo que todo lo ve.

No tengo mas palabras para este film, definitivamente, dentro de lo mejor del año.